Aglomeraciones en Quito y Guayaquil pese a restricciones
Al igual que los contagios, las aglomeraciones tampoco se detienen.
Al igual que los contagios, las aglomeraciones tampoco se detienen, sobre todo en Quito, donde cientos de personas salieron a las calles pese a las restricciones que emitió el Gobierno para el feriado de Semana Santa. Y aunque los operativos se reforzaron, no fueron suficiente para controlar a los infractores.
Por ejemplo, en el Centro Histórico de Quito, cientos de visitantes caminaban junto a decenas de comerciantes informales que buscaban vender sus productos en medio de una crisis economica y sanitaria. La aglomeración se evidenció en todas partes. En la calles Chile, Imbabura, García Moreno y Benalcázar.
Lo mismo pasó en el sector de San Roque, donde cientos de ciudadanos llegaban para comprar sus productos. Pese a que agentes de control trataban de dispersar a los comerciantes la situación seguía igual.
Según los capitalinos estas nuevas medidas no han tenido mayor acogida por la comunidad- Exigen mas conciencia ciudadana para evitar mas contagios de coronavirus. Mientras unos apelan a la conciencia, otros apelan ya solo a la fe.
Lo cierto es que Quito continúa siendo el centro de la pandemia, sin embargo el irrespeto a las medidas de bioseguridad y distanciamiento es un problema que pone en jaque a la salud ecuatoriana.
Por otro lado, en Guayas, también hubo controles para evitar aglomeraciones. Personal de la Gobernación realizó operativos en cumplimiento al toque de queda en varios cantones de la provincia. Los agentes detectaron fiestas clandestinas y locales funcionando fuera del horario establecido.
Los patios de comida de dos centros comerciales de Guayaquil y Durán, lucieron abarrotados este fin de semana a pesar de las restricciones de aforo vigentes.
En uno de los centros comerciales en el sur del puerto principal, todas las mesas ubicadas frente a los locales se mantuvieron ocupadas y no existió distanciamiento entre los visitantes.
Aunque en el cantón Durán las mesas estaban un poco distanciadas, también fue evidente el alto número de personas que salieron de casa, pese al riesgo de contagio en sitios concurridos.