Denuncian desplazamiento de 710 indígenas en Colombia por temor a combates
El conflicto entre la Policía y una banda criminal provocó el traslado de 710 personas.
Unos 710 indígenas Embera Eyabida que habitan en el noroeste de Colombia abandonaron sus territorios por temor a los combates entre la Policía y la banda criminal Clan Úsuga, denunció hoy la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA). El organismo señaló en un comunicado que los aborígenes pertenecen al resguardo Polines, una zona rural del municipio de Chigorodó, en el departamento de Antioquia.
"De estas personas, cerca de 460 se desplazaron forzadamente de la zona alta a la zona baja como medida de protección, ante el temor de los combates entre la Policía y el Clan Úsuga", señaló el documento.
Agrega que la situación se presentó en medio de las operaciones de la Policía posteriores a la caída de un helicóptero Black Hawk que el pasado 4 de agosto participaba en las operaciones contra el Clan Úsuga, en la cual murieron 16 de los 18 ocupantes de la aeronave y 2 sufrieron graves heridas. Según la OCHA, las otras 250 personas presentan restricciones a la movilidad y al acceso a sus actividades de sustento diario que consiguen a través de la caza, la pesca y actividades agropecuarias "por la presencia de los actores armados en la zona".
Según este organismo de la ONU, los desplazados tienen necesidades de "agua, saneamiento e higiene, salud y alimentos" y que "el número de desplazados podría aumentar y se podrían movilizar hacia el casco urbano". A comienzos de año el Gobierno colombiano puso en marcha en la región de Urabá (Antioquia) la "Operación Agamenón" contra los jefes del Clan Úsuga, la mayor banda de criminal del país, que surgió tras la desmovilización de los antiguos grupos paramilitares.