La actriz de Marido En Alquiler ya tiene 42 años y luce igual de bella, pero menos natural que antes
La actriz venezolana-estadounidense Sonya Smith, de 42 años, y protagonista de “Marido En Alquiler”, luce sin una sola señal de envejecimiento y esto, claro, no tiene nada de malo.
Sin embargo, su rostro no es el de siempre: ha perdido naturalidad y expresión, dos señales que generalmente indican que se ha recurrido al uso del líquido antiarrugas llamado botox.
El botox es uno de los tratamientos más usados por las famosas para detener la aparición de signos de la edad. Se trata de un fármaco (botulinum tipo A) que actúa paralizando temporalmente los músculos.
Este es inyectado alrededor de los ojos, la frente y la boca dando como resultado una apariencia más ‘lisa’ de la piel, pero mediante la reducción de la movilidad de los gestos faciales. Esto es justamente lo que hace reveladora su presencia.
Dentro de los daños colaterales de este mecanismo de belleza se encuentran: parálisis facial, ptosis palpebral, cefaleas y caída de los párpados.
Vale la pena aclarar que una vez eliminado el botox del organismo estos molestos efectos suelen desaparecer entre 4 y 6 meses.
Con información de Terra