El sepelio de la cantante inició con una misa este martes 6 de enero a las 11h00.
La gente madrugó e hizo fila por horas para ingresar al Coliseo Luis Raffo de Durán y despedirse de la artista Edith Bermeo, más conocida como Sharon, 'la Hechicera'. Su sepelio inició con una misa este martes 6 de enero a las 11h00.
El féretro con los restos de la "La Diva del Ecuador" llegaron al coliseo a las 16:30, de este lunes, en donde alrededor de cinco mil personas la esperaban con aplausos y la música que ella interpretaba.
El cuerpo que fue trasladado por un vehículo del camposanto Parque de la Paz tardó una hora para ingresar al coliseo duraneño debido a que la multitud obstaculizaba el paso mientras clamaba en un solo grito: "Que Dios la tenga en su gloria".
El lugar fue preparado para recibirla, incluso se instaló una alfombra roja y cortinajes en color violeta para demostrar el duelo por esta destacada duraneña.
En la explanada se habían instalado todo tipo de vendedores, con flores, fotos de la cantante y discos que contenían recopilaciones de sus producciones musicales y videos.
El ingreso estaba restringido para contener a la gran masa de personas que intentaban entrar para ver por última vez a la 'diva criolla'.
Freddy Barberán la conoció desde que se inició en el show Business como corista del grupo Los Hechiceros, del que él también formaba parte. “Deja un legado de humildad, como dijo Lavoe 'es chévere ser grande, pero más grande es ser chévere' y ese es el legado que nos deja, con humildad tu llegas a las estrellas”, comenta.
Con carteles y aplausos, el pueblo ecuatoriano acudió para despedir a esta artista a la que sintieron tan cercana, a la que identifican como suya. Entre ellas está María Sánchez, quien viajó cerca de una hora para asistir al velorio: “Es un gran dolor para nosotros, un pérdida como Sharon”.
Carolina Mieles y su prima todavía recuerdan aquella presentación en que cantaron y bailaron sus canciones por última vez: “El 21 de agosto ella estuvo en Pascuales y bailamos con la música de ella, la veíamos bailar y decía 'tiembla el Ecuador', todas esas cosas, por eso estamos aquí acompañándola”.
Un oficio religioso fue el corolario de esta despedida popular a la diva de la tecnocumbia, aunque sus fanáticos aún intentan encontrar una explicación a su partida.