Así es el hacinamiento en las cárceles de Ecuador

Los enfrentamientos registrados en cuatro cárceles del país de manera simultánea describen un hecho inédito para Ecuador. Así, 80 fallecidos fue el saldo que dejaron las disputas de bandas delictivas en el interior de los centros penitenciarios. Una cifra récord, pues en un día hubo más muertes de lo que se registró en todo 2020, donde fueron 51 decesos por hechos violentos.

Uno de los factores que ha dinamizado este hecho, aunque no el único, es el hacinamiento que se vive en las cárceles del país. 

Se trata de una problemática antigua. De acuerdo, a cifras del Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI) hasta noviembre de 2019, en los 53 centros de rehabilitación habían 39.874 reos cuando la capacidad era de 28.554 personas. Es decir, que hasta aquella época, el exceso llegaba a casi el 40%. Sin embargo, al finalizar el año con corte al 28 de diciembre de 2019, el hacinamiento se redujo a 33.22 %. Actualmente según las autoridades existen 38.693 personas privadas de libertad con capacidad para 29.746, lo que representa un hacinamiento de 30%. Es decir, la sobrepoblación persiste, siendo un efecto contrario a lo que prometía el Gobierno con el proyecto de "transformación" del sistema carcelario. 

Para Billy Navarrete, defensor de los Derechos Humanos y quien hizo un estudio sobre el Modelo Carcelario de Ecuador, manifiesta que el hacinamiento “es un factor que dinamiza y sirve como escenario para la violencia”. Además, describe que en unos centros la sobrepoblación es mayor que en otros, “el hacinamiento es muy fuerte, por ejemplo en la Penitenciaría de Guayaquil, es severo y es el lugar donde mayor situación de vulneración a Derechos Humanos hemos encontrado”. En los recientes enfrentamientos de los dos centros de reclusión de Guayaquil hubo 37 muertos; y el 70 % de los presos se concentra en las prisiones donde ocurrieron los hechos. 

Según los datos de 2019 en el Centro de Privación Provisional de Libertad mixto de Portoviejo, por ejemplo, se registraba una sobrepoblación de 200%. La capacidad de la cárcel era de 30 reos, pero habían 118. La misma situación se palpaba en el CPPL de Loja,  con capacidad para 36 personas, sin embargo habían 138. En el Centro de Rehabilitación Social mixto de Guayaquil, la capacidad en 2019 era de 5.036 personas, pero habían 9.989.

Aunque entre 2010 y 2012 se amplió la capacidad de centros de rehabilitación de 33 a 53 cárceles, dice Navarrete, sin embargo no ha sido suficiente. “El Ministerio de Justicia y Derechos Humanos existía y tenía presupuesto para esto, pero la voluntad política fue disminuyendo, desapareció el ministerio, y se redujo significativamente el presupuesto”.

Otro fenómeno relacionado es el incremento de reos, expone Navarrete, por ejemplo, en 2007 eran 9.000 personas privadas de libertad frente a hoy donde casi llegan a los 40.000. Sobre ello en un pronunciamiento el día de ayer 24 de febrero, incluso el presidente Lenín Moreno, reconoció que que el aumento de reos agrava la sobrepoblación lo que ha hecho que el sistema penitenciario sea "insostenible". 

A ellos se suma que existe un déficit de guías penitenciarios, recalca Navarrete, y agrega que la norma internacional señala que, por cada 10 PPL debería existir 1agente. En este sentido, existiría un déficit de aproximadamente 2.530 agentes, asegura.

Esta vieja problemática ha sido una de las principales características del sistema carcelario del país. Tanto así que en 2017 el informe del Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas, entre sus observaciones ya pedía al Estado ecuatoriano "eliminar el hacinamiento", sin embargo, no sucedió, y ahora es una deuda más que heredará el próximo gobernante.