A partir de esta semana se prevé que lleguen al país las vacunas contra el coronavirus.
El planeta vivió momentos de celebración y optimismo el pasado 9 de noviembre, con el anuncio de las farmacéuticas Pfizer y BioNTech, al revelar que tenían datos preliminares de una vacuna en fase III con una eficacia del 90%. Desde entonces en varios países el proceso de vacunación ha comenzado.
En Ecuador se prevé que arribe la primera parte de las 86.000 dosis a partir de hoy, 18 de enero. En la primera fase serán aplicadas al personal sanitario y adultos mayores de los centros geriátricos.
Sin embargo, ante la llegada de la vacuna, mitos y especulaciones también aparecieron. Algunos se preguntan ¿qué tan efectiva es?, ¿se puede confiar en vacunas desarrolladas tan rápido?, ¿tiene la misma efectividad ante la nueva cepa del virus? Mientras que otros plantean que causarán reacciones adversas o incluso hasta alterar el ADN. Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha expuesto que la desinformación en internet sobre vacunas e inmunización es una de las principales amenazas actuales a la salud pública.
Aquí una guía para entender desde cero su funcionamiento.
Una vacuna es...
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, una vacuna es cualquier preparación destinada a generar inmunidad contra una enfermedad estimulando la producción de anticuerpos. “Lo que pretenden es que el individuo genere defensas que eviten que la infección natural pueda producir enfermedad en su cuerpo”, resalta Enrique Terán, médico Phd en farmocología y docente de la Universidad San Francisco de Quito.
¿Cómo actúan las vacunas?
Actúan desencadenando una respuesta del sistema inmunitario, según la OMS, primero reconocen al microbio invasor (por ejemplo, un virus o una bacteria); luego genera anticuerpos, que son proteínas que el sistema inmunitario produce naturalmente para luchar contra las enfermedades; y finalmente recuerda la enfermedad y el modo de combatirla. Si, en el futuro, el organismo se ve expuesto al microbio contra el que protege la vacuna, el sistema inmunitario podrá destruirlo rápidamente antes de que se desarrolle la enfermedad.
¿Por qué fue desarrollada con tanta rapidez?
Antes de la pandemia el mundo estaba acostumbrado a que las vacunas se demoren varios años en desarrollarse. Según Enrique Terán, experto en farmacología, la gravedad del virus hizo que los procesos se agiliten, “se ha invertido gran cantidad de dinero y recursos para crear alianzas que aceleren el proceso de desarrollo de la vacunas, por eso en un tiempo corto se ha logrado tener varias vacunas, han recibido una aprobación de emergencia que significa que no se han acabado todos los estudios por completo, pero que la información que se tiene es suficiente para poder permitir su uso. No significa que exista un riesgo o peligrosidad con el uso de las mismas”, afirma. Entonces ¿cuál es el proceso para que una vacuna pueda ser aprobada?, de acuerdo, al Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos las etapas generales del ciclo de desarrollo de una vacuna son: etapa exploratoria, la preclínica, desarrollo clínico, la revisión y la aprobación por la entidades de regulación.
¿Puede una vacuna contra el covid-19 enfermarme de covid-19?
No. Lo primero que hay que entender es que ninguna de las vacunas autorizadas y recomendadas contienen el virus vivo, explica el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, por lo tanto la vacuna no puede enfermar a la persona con covid-19. Concuerda con ello, el farmacólogo Enrique Terán, “no hay forma que uno se ponga la vacuna y le de covid-19 porque las vacunas pueden tener diferentes tecnologías, con proteínas virales que ya no contienen a la infección. Generan anticuerpos contra la posible infección”.
¿Cuánto tiempo de inmunidad?
Para algunas preguntas aún no hay respuestas. Según Terán, experto en farmacología, todavía no hay certezas, “no sabemos cuánto tiempo genera inmunidad la enfermedad natural, hay estudios que dicen de tres a cuatro meses y otros de hasta ochos meses”. Sin embargo, los datos preliminares sugieren que la defensa de las vacunas pueden durar hasta seis meses.
¿Qué pasa si solo se aplica una dosis?
La memoria inmunológica depende de la cantidad de estímulo que reciba, explica el farmacólogo Enrique Terán. Además, los estudios han evidenciado que en la primera dosis la vacuna la respuesta inmunológica está presente, pero no es de intensidad suficiente. Según el experto, en la primera dosis se reporta una eficacia entre el 50% y el 60%, eso significa que solo cinco de cada 10 personas que se vacunen van a estar protegidas, las demás podrían enfermarse. Mientras que cuando se administra la segunda dosis el grado de eficacia aumenta al 90%.
¿Puede alterar la vacuna del covid-19 el ADN?
No. El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, explica que las vacunas enseñan a las células cómo producir una proteína que desencadena una respuesta inmune. La vacuna contra la covid-19 nunca ingresa al núcleo de la célula, que es donde se guarda el ADN. Esto significa que no puede afectar ni interactuar el ADN de ninguna manera.
¿Tiene la misma efectividad ante la nueva cepa del virus?
Por ahora se conoce que las vacunas actuales, sí son efectivas ante las nuevas variantes encontradas, detalla Terán. “Si protege ante las cepas nuevas que han aparecido, pero no sabemos qué va a pasar con otras que aparezcan. Es posible que se tenga que ir actualizando las vacunas”, explica.
La lucha contra la propagación del virus no puede centrarse sólo en la vacuna, el autocuidado aún es el arma más eficaz para contener la pandemia.
“Las vacunas son una alternativa positiva y deberíamos utilizarla, pero no eximen de mantener las medidas de autoprotección. Quienes no quieran vacunarse tienen que asumir que van a tener siempre un riesgo mayor de enfermarse”, Enrique Terán, médico Phd en farmocología y docente de la Universidad San Francisco de Quito.