La campaña 2021 se desarrolló en medio de la segunda ola de contagios de COVID 19
Las elecciones 2021 serán históricas y atípicas por la pandemia de Covid 19. El mortal virus nos impuso nuevas normas: bioseguridad y distanciamiento social.
El Consejo Nacional Electoral estableció un protocolo para evitar las aglomeraciones durante la campaña política. Cientos de candidatos a la presidencia y vicepresidencia de la República, a asambleístas y a parlamentarios andinos imcumplieron las medidas de bioseguridad; pero a la vez, se vieron obligados a explotar las redes sociales para que la gente los conozca, exponer sus propuestas y ganar votos.
Las redes sociales son medios de difusión masiva. Se puede dirigir un mensaje a un grupo específico y luego medir su alcance e impacto, además, se puede interactuar con los miembros de la red. El mundo moderno se mide en número de seguidores, likes y comentarios a favor o en contra. Por ello, estos espacios son importantes en la política. Los candidatos en todo el mundo dirigen gran parte de su campaña y las discusiones a las redes sociales.
En Ecuador existe un problema de acceso a internet. Según el INEC, en 2019 el 45,5% de los hogares tenía internet, es decir, más de la mitad de familias no contaba con este servicio. El área con menos cobertura es la rural, el 21,6% de los hogares.
Sin embargo, según el informe Estado Digital Ecuador 2020 de los 17,5 millones de ecuatorianos, 13,8 millones tienen un teléfono con acceso a internet y de ellos, 13 millones son usuarios de las redes sociales. Es casi el número de personas empadronadas para las elecciones 2021.
Según el padrón electoral, uno de cada cinco votantes está en la zona rural, por lo tanto, las campañas digitales tienen mayor impacto en las zonas urbanas.
La red social más visitada en el Ecuador es Facebook con 12 millones de usuarios; Instagram tiene 3,9 millones; Twitter 1,1 millones, y Tik Tok tiene 1,5 millones de personas inscritas.
Pero, ¿se ganan elecciones en las redes sociales?
Dos expertos responden y analizan la campaña de la primera vuelta en Ecuador.
El director de Usuarios Digitales, Alfredo Velazco cree que no; “ pero cuando no hay pandemia, este es un proceso anómalo. Durante la campaña se ve un salto a lo digital, pero no se sabe cuántos votos se obtienen cuando un candidato es tendencia en redes sociales”.
Para Velazco, “candidatos como Lucio Gutiérrez, de Sociedad Patriótica, vestido de militar, con una basuca y previamente, Álvaro Noboa en una caminadora en un momento generan risa y hasta vergüenza”.
El correísmo con un nuevo candidato, Andrés Aráuz, y Guillermo Lasso, de CREO-PSC, llevan más de 10 años trabajando en campañas y cuentan con una alta inversión digital, pero no tuvieron una gran estrategia, no sorprendieron.
El consultor político, Jacobo García dice que: “el correísmo solo le habla a sus seguidores, no le habla a la gente fuera, cree que está en el 2013, en su mejor momento. Los miembros de esta tendencia hablan de la nostalgia, lo que fuimos con Rafael Correa. Aráuz en sí, no logra generar un destello y construir un personaje sólido”.
Y sobre Lasso, García apunta que no tiene más vocerías y además es monotemático, habla del empleo pero se olvida de otros temas que les interesan a los jóvenes. “Lasso creyó que el Ecuador es el mismo que en el 2017 y no es así, por eso candidatos como Hervas rompen el esquema y se llevan los votos”.
Sin duda, Xavier Hervas, candidato por la Izquierda Democrática, fue la gran sorpresa. Hervas no era conocido antes de esta campaña; pero en redes despuntó, construyó una estrategia digital agresiva con buenos resultados.
Al inicio, Hervas fue criticado, en Tik Tok generó ruido. La gente se interesó en conocer al candidato. Nadie vota por un candidato que no conoce. Eso se ve reflejado en su porcentaje de votación (15,69%), quedó en cuarto lugar. Quizás, a Hervas, le faltó más territorio y podía llegar a la segunda vuelta. Las elecciones se ganan en redes y en territorio, asegura Alfredo Velazco.
Jacobo García coinincide: “Hervas hizo productos para todas las redes, tuvo una estrategia integral; primero creció el personaje, luego se dedicó a la interacción con sus seguidores. Hizo ruido y salió a pescar. Pero no fue todo, luego se lo vio en los debates y entrevistas como un presidenciable”.
El conocido Crudo Ecuador, Gabriel González fue el estratega digital de Xavier Hervas. González cuenta que el primer paso era que lo conozcan y luego que hable de sus propuestas. “Lo criticaron por el mensaje vestido de viuda, el 31 de diciembre, pero 6 días después, en el debate respondió bien, argumentado sus propuestas y con cifras. La gente estaba a la expectativa de qué irá a decir la viuda. Era parte de la estrategia”.
Tik Tok es la red social donde no se puede pautar. Xavier Hervas tiene el mérito de crecer en seguidores sin pagar y ganar el voto joven. Las encuestadoras le daban 4% y la gente se inclinó por el voto útil, si le daban el porcentaje real podía llegar a segunda vuelta, asegura González.
YaKu Pérez candidato por Pachckutik, también tuvo una notable participación en redes sociales.
Para Velazco, Pérez es un caso de estudio. “Al inicio salía en fotos en su casa con poca ropa y un peluche. Luego cambió a Tik Tok y, además, spots que se volvieron virales mostrando al candidato, su trayectoria de ecologista y defensor del agua”.
Sobre el candidato por Pachakutik, García apunta que mostró su sencillez y fue auténtico. “Si revisas el Facebook de Yaku ves en sus publicaciones un personaje en la lógica del indígena ayudador. En la cuarentena llevaba productos y medicinas a las personas y, además, en temas relacionados al trabajo de la tierra”.
Según los analista, esta campaña fue mayoritariamente digital y los resultados sorprendieron porque las elecciones no se ganan en las redes sociales pero tampoco fuera de ellas.