Los 433 proveedores sin autorización cobraron por sus insumos 76 millones de dólares.
Si usted quiere ser proveedor de medicinas e insumos para hospitales, de acuerdo a la ley de salud debe cumplir requisitos especiales, contar con registro sanitario, cumplir con normas de conformidad y tener certificados específicos.
Pero en los hospitales públicos la ley parecería letra muerta.
Según una investigación hecha por la comisión anticorrupción, entre el 2016 y 2018 hubo 6.448 procesos de compra de insumos médicos en los hospitales públicos. A 898 proveedores se les adjudicó los contratos, pero de ellos, solo 465 tenían los permisos. Es decir, 433, el 48% de los proveedores no cumplían con los requisitos para serlo.
Los 433 proveedores sin autorización cobraron por sus insumos 76 millones de dólares.
Esta cifras no difieren con las que el año pasado la asociación de importadores y comercializadores de insumos médicos dio a conocer a las autoridades, aunque su denuncia no causó efecto alguno.
Entre los proveedores hay de todo, consta por ejemplo la constructora China Railway First Group, que fue parte del consorcio que construyó el hospital del IESS del sur de Quito, que recibió dos contratos para proveer insumos para el hospital de Quevedo por 7 millones de dólares.
Otro caso es el de Víctor Miguel Muñoz, quien consta en el SRI como proveedor de servicios de contabilidad y ganó un contrato de provisión de insumos al hospital móvil número 1 por 581 mil dólares. Aunque a su nombre tiene registrada una empresa para vender instrumentos médicos no la usó para este contrato.
Roswin Fernando Angulo es, según el SRI, distribuidor de electrodomésticos y aún así fue beneficiario de siete contratos por 580 mil dólares para insmos médicos, entre ellos sillas de ruedas y colchones.
Como estos, son decenas los casos de este tipo de proveedores. La información está desde el año pasado en manos de las autoridades que han iniciado investigaciones al respecto.