La manifestación de los estudiantes del Colegio Central Técnico de Quito en contra del Ministerio de Educación fue violenta. Los alumnos reclamaban por el cambio de nombre del establecimiento, que dejará de otorgar títulos técnicos y solo lo hará de bachillerato.
La protesta se centró en el ataque con piedras a miembros de la Policía Nacional que intentaban frenar el caos que los alumnos ocasionaron al cerrar las calles Gaspar de Villarroel y Shyris.
Los alumnos se enteraron que a su colegio, el Instituto Técnico Superior Central le cambiaron de nombre a Unidad Educativa, eso y las implicaciones que conlleva el cambio los enardeció.
Un policia motorizado fue atacado por los alumnos y él se refugio en un restaurante. El inexplicable ataque lo centraron en el sitio donde se refugió el uniformado, pese a que nada tenía que ver con sus exigencias. Luego un patrullero fue recibido también con piedras.
Los alumnos justifican esta forma de protesta porque dicen se les esta quitando la calidad educativa de su colegio con 143 años de historia. Por ello se fueron contra los bienes públicos y la propiedad privada del sector.
La Policía llegó en gran número y empezó a detener a varios estudiantes. Algunos denunciaron maltratos y golpes, otros esperaron el mínimo descuido para escapar.
Al final los detenidos fueron puestos en manos de las autoridades.
En el regimiento Quito, a donde fueron llevados los detenidos, padres de los estudiantes -llorando- rechazaban la actitud de las autoridades.
El caos dejó daños en dos restaurantes, siete motocicletas destruidas y señales de tránsito arruinadas