El jurista considera que la fiscal general del Estado se ha apresurado en sus comentarios
El abogado del expresidente Abdalá Bucaram, Fernando Rosero, dijo que "las cajas selladas" con insumos médicos encontradas en el inmueble de su defendido pertenecían al hijo del político y empresario Eduardo Azar Mejía, y que "muchas de ellas" eran entregadas en sectores populares.
Rosero brindó estas declaraciones durante una rueda de prensa realizada este viernes 5 de junio, dos días después de que se allanara la vivienda del exmandatario y se encontraran alrededor de 5.000 mascarillas y 2.000 tests de pruebas rápidas para COVID-19. La Policía halló además un arma de fuego y cajas de municiones, que no contaban con permiso de uso.
Fue por esta última razón que la justicia ordenó el arresto domiciliario de Bucaram mientras duren las investigaciones por el presunto delito de tráfico ílícto de armas de fuego y municiones.
Sin embargo, la fiscal general del Estado, Diana Salazar, ha reiterado que el allanamiento obedeció principlamente a un caso de presuntas compras de insumos médicos con sobreprecio hechas en el hospital Teodoro Maldonado Carbo, del Seguro Social, en Guayaquil.
"Querían las cabezas, ahí están las cabezas, pero no para que estén menos de 24 horas privados de libertad sino para que respondan delante de la justicia", reclamó Salazar luego de conocer la decisión tomada por el juez de Garantías Penales, Ismael Figueroa.
Según el magistrado, consideró oportuno imponer esta medida debido a que el expresidente tiene 68 años y problemas de salud.
Para Rosero la declaración de Salazar es apresurada: "La fiscal general del Estado no puede señalar ya culpables".
El juez ordenó además que la instrucción fiscal, por el presunto delito de tráfico de armas, dure treinta días; mientras que, la Fiscalía continúa investigando las sospechosas compras en el Maldonado Carbo.