La desconfianza generó que pocas personas de la tercera edad acudan a vacunarse.
Luego del caos generado en los centros de vacunación, este jueves 8 de abril el panorama es diferente. Aparentemente, la desconfianza generó que pocas personas de la tercera edad acudan a recibir la dosis de la vacuna contra COVID-19.
El vía crucis por el que pasaron miles de adultos mayores durante el proceso de inmunización en Quito, se extendíó hasta la madrugada en el Hospital del Calderón. Las señales de cansacio de los ancianos que esperaron un día entero para ser vacunados se evidenciaban en sus rostros.
Incluso, muchos en sus sillas de ruedas se cobijaban para hacerle frente al frío, que a esa hora en Quito es penetrante. A pesar de su vulnerabilidad y de que a muchos ya no les quedaba fuerza se mantenían en pie en la vereda, esto pese a que adentro la espera pudo ser más llevadera.
Según información oficial, se conoció que en este y otros puntos se logró inmunizar a más de 2.800 adultos mayores. Pero esta mañana, el panorama fue distinto. Los hechos ocurridos en la tarde y noche de ayer generaron desconfianza en los adultos mayores y los vacunatorios lucieron casí vacíos.
Al Colegio Central Técnico, donde se evidenció la mayor aglomeración la tarde de ayer, fueron pocas las personas que llegaron, como doña Carmen, quien ayer permaneció en las fueras durante 10 horas. Esto a pesar de que hoy sí habían vacunas y el personal dispuesto para la incoculación, ahora don Julio sí contó con suerte.
Mientras que CNT, quien tiene la misión del agendamiento de citas, responsabilizó de lo ocurrido al Ministerio de Salud. Su gerente, Marta Moncayo, afirma que recibió un correo en la madrugada con un cambio de disposición de última hora, lo que más tarde desencadenó en un caos.
Por su parte, el Gobierno informó que se atenderán a los adultos mayores que no alcanzaron a recibir la dosis ayer.