El 29 de febrero de 2020 se confirmó el primer caso de COVID-19 en el país.
Año bisiesto. Año atípico. Año de COVID-19.
Era el 29 de febrero de 2020 cuando la entonces ministra de Salud, Catalina Andramuño, anunció el primer caso del coronavirus SARS-CoV2 en el país.
"El Gobierno Nacional ha seguido todos los protocolos correspondientes y ha tomado las medidas de prevención necesarias ante la emergencia de salud pública de interés internacional, que es el coronavirus. Sin embargo, así como ya ha ocurrido en otros 54 países, las medidas no han impedido que el virus ingrese y hoy debemos informar que se ha confirmado el primer caso en Ecuador", dijo Andramuño aquel sábado.
Catalina Andramuño, exministra de Salud. Foto: EFE.
Se trataba de una adulta mayor ecuatoriana que llegó de España el 14 de febrero. Al momento de su arribo no presentó ningún síntoma, sin embargo días después, sintió fiebre y malestar general por lo que sus familiares la llevaron a una casa de salud.
Debido a ese cuadro, el 27 de febrero se le practicaron las pruebas, dando positivo para COVID-19. Quince días después, el 13 de marzo, se convirtió en la primera fallecida por la enfermedad en territorio nacional.
Tres días más tarde, el 16 de marzo, el presidente Lenín Moreno decretó el estado de excepción por la pandemia y al día siguiente, el 17, el país inició su "nueva normalidad" en la que trataba de sobrevivir.
Nunca alguien se imaginó experimentar la historia de terror más cruel y despiadada de los últimos tiempos.
"No sabíamos, nadie sabía en el mundo qué hacer", reconoció Moreno en una reciente entrevista con la agencia de noticias EFE sobre aquellos primeros días de la pandemia en Ecuador.
Entre marzo y abril de 2020 Guayaquil era llamada como la "Wuhan ecuatoriana". Los servicios sanitarios y funerarios de la urbe no se abastecieron. Los ciudadanos morían en las calles, los cuerpos se acumulaban en las morgues o en los pasillos de los hospitales y las cifras no concordaban con la realidad que atravesaban los guayaquileños.
Ciudadanos intentaban ingresar al cementerio Jardines de Esperanza, en el norte de Guayaquil, para sepultar a sus seres queridos, el 6 de abril de 2020. Foto: AP.
Mientras esto sucedía en Guayas, los contagios en Manabí, Santa Elena, El Oro y Los Ríos se iban acelerando. Los médicos luchaban contra un enemigo del que poco se sabía.
La tendencia cambió desde el tercer trimestre de 2020 cuando los contagios se incrementaron exponencialmente en provincias de la Sierra, sobre todo en Pichincha, cuya capital es Quito.
Según el Ministerio de Salud, hasta hoy, 1 de marzo de 2021, han muerto 11.078 personas a causa de la COVID-19 con prueba PCR positiva. Pichincha, Guayas y Manabí son las provincias donde más fallecidos se han registrado. De hecho, las tres concentran más del 50 % de los fallecidos en todo el país.
Mientras que, los muertos probables, es decir, los que presentaron síntomas de COVID-19, suman 4.754 muertes. Guayas encabeza la lista con 1.719 fallecidos, seguido por Manabí con 1.082 muertes.
En total, según el Ministerio de Salud Pública (MSP), Ecuador 15.832 fallecidos (aunque siempre se ha hablado de un subregistro). Con respecto a los casos, el país ya supera los 286.000.
Trabajador sanitario atiende a paciente en el hospital Vicente Corral Moscoso, de Cuenca. Foto: API.
- Vacunación -
En medio de escándalos de corrupción en todas las esferas del Estado, con cada vez más casos de indisciplina ciudadana y con una vacunación a cuentagotas, Ecuador está muy lejos de superar la pandemia.
Aunque el Gobierno, cuyo periodo culmina el próximo 24 de mayo, asegura que su plan de inmunización incluye a nueve millones de ecuatorianos, lo cierto es que con 40.000 dosis que han llegado el país muy pocos son los ciudadanos que han sido inoculados.
El portal Our World in Data, de la Universidad de Oxford, demuestra la evolución de la vacunación en América Latina. Las cifras detallan la cantidad de inyecciones que se administraron en la región por cada 100 habitantes.
En datos acumulados hasta el 28 de febrero, Chile lidera el plan de vacunación con 17,58 dosis por cada 100 personas, mientras que Ecuador está en el noveno lugar con 0,14 dosis.
Incluso lo supera Perú, donde llegaron las primeras dosis el pasado 9 de febrero, es decir, empezó el proceso tiempo después que Ecuador (21 de enero), sin embargo ha tenido mayor capacidad de vacunación.
De acuerdo al presidente, el retraso se debió a una reestructuración de la fábrica de Pfizer en Bélgica, pero asegura que en los próximos meses llegarán en cantidades mucho más grandes, sobre todo entre mayo, julio y julio.
En total, Ecuador ha previsto unos 200 millones de dólares para la vacunación.