La mayoría de pacientes que están atendiendo son derivados de otras provincias del país.
En Guayaquil los casos de COVID-19 han disminuido en los últimos dos meses, sin embargo la situación hospitalaria se mantiene debido a los pacientes derivados desde otras provincias. Tema que preocupa a los profesionales de la salud, quienes exhortan a la población a no relajar las medidas de prevención.
Los jefes de las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) de los hospitales que tratan casos de COVID-19 en Guayaquil se reunieron para analizar la situación de la enfermedad en la ciudad. Los médicos informaron que las cifras de coronavirus son estables y hay disponibilidad para atención en las unidades médicas.
Es así que del 100% de camas de terapia intensiva entre todas las casas de salud, el 50% está ocupado, lo que evidencia que el número de casos ha disminuido.
Los expertos también señalaron que la mayoría de pacientes que están atendiendo han sido derivados desde las provincias de Esmeraldas, Santo Domingo de los Tsáchilas, Manabí, Los Ríos, El Oro, Chimborazo y Morona Santiago, a esto se suma que casi todos llegan con un número considerable de acompañantes.
Washington Alemán, coordinador de la Mesa Técnica de Salud ante el COE Cantonal, recalcó la importancia de mantener las medidas de bioseguridad, ya que no todos los guayaquileños han logrado generar inmunidad y esta puede ser transitoria.
Guayaquil pasó a semáforo amarillo el 20 de mayo, desde entonces los nuevos reportes de contagios por día se mantienen a la baja.