La cárcel de máxima seguridad, La Roca, que funciona en Guayaquil no cuenta con la vigilancia, ni las restricciones necesarias, para albergar a los delincuentes más peligrosos que operan en el país.
La cárcel de máxima seguridad, La Roca, que funciona en Guayaquil no cuenta con la vigilancia, ni las restricciones necesarias, para albergar a los delincuentes más peligrosos que operan en el país.
Un equipo de Televistazo recorrió la zona en la cual está asentada esta prisón de máxima seguridad, y de la que el pasado lunes se fugaron 19 reos.
La cercanía de un río sin vigilancia alguna resultó el mejor aliado de los presos fugados.
Luego de navegar por varias horas el río Daule, que colinda con la cárcel 'La Roca', la falta de vigilancia policial es evidente.
Darwin Alvarado, habitante del lugar manifiesta que no existe vigilancia por parte de la Policía en esta zona “solo ahora porque esta el problema de La Roca”, aseguró Alvarado.
Ya en tierra la deficiencia de vigilancia es similar. Llegar al orificio por donde fugaron los 19 delicuentes no es difícil; aún se encuentra el orificio por donde salieron los reos.
Tras la fuga, 14 guías y el director de La Roca están presos y sus cuentas bajo la lupa.
Ximena espinoza, esposa de uno de los guías detenidos, denuncia negligencia en el sistema carcelario. Dice que los implementos que utilizaba su conviviente eran costeados por él mismo.
Por el momento grupos especiales de la Policía vigilan a los detenidos.
El juez de flagrancia, que lleva el caso, Cristhian Jurado, da a conocer otras deficiencias en el control interno de la cárcel, donde permanecen 83 peligrosos detenidos. “Hay cámaras que no funcionan”, denuncia Jurado.
Actualmente se espera que los operativos y el millonario plan de recompensas (50 mil a 100 mil dólares) por información dé resultados.