Durante la pandemia, se habrían falsificado firmas en facturas de servicios mortuorios.
Durante los momentos más duros de la pandemia de COVID-19 en Guayaquil, ciertos prestadores funerarios del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) habrían falsificado firmas de familiares de fallecidos y colocado servicios en las facturas para cobrar valores. Según la máxima autoridad del Seguro Social, el cobro llegaría a 3 millones de dólares.
Según Jorge Wated, presidente del Consejo Directivo del IESS, ciertas funerarias que prestan sus servicios a los afiliados del seguro social habrían falsificado firmas de familiares de fallecidos con un fin: colocar servicios en las facturas que no se dieron. Por ejemplo, hay planillas con el cobro del servicio de carroza por 600 dólares aproximadamente. "Te cobraban el ataúd por casi $700 y cuando cuadraban las dos cifras te daban $1.357", comentó Wated.
Según el titular del IESS, el valor de 1.357 dólares es el establecido en el convenio entre los prestadores funerarios y la entidad por los servicios exequiales a los afiliados. Sin embargo, el cobro de servicios como la carroza o el velatorio fue colocado en 26 facturas, según las investigaciones del IESS a pesar de que estas actividades estaban restringidas por el coe nacional. Desde el gremio de funerarios el cobro está plenamente justificado y que el valor corresponde a las obligaciones del IESS con ellos.
Merwin Terán preside la Federación de Exequiales del Ecuador, él alega que la falsificación a firmas de familiares se debe investigar, pero que el cobro de los 1.357 dólares es legítimo por la emergencia sanitaria y el riesgo que hubo en los momentos más duros de la pandemia en Guayaquil. Todo esto a pesar de colocar en las facturas servicios que no se dieron.
Según Wated, el perjuicio sería de 3 millones de dólares, ya que se sigue recopilando las facturas forjadas para presentar una denuncia formal.