Los negocios y las industrias deberán elaborar un plan de retorno a su actividad.
El Gobierno de Ecuador ratificó este viernes que el próximo 4 de mayo pasará "del aislamiento al distanciamiento" social, en la estrategia contra el COVID-19, aunque mantendrá las restricciones como el toque de queda y la posibilidad de volver a confinar a la población si se agrava la pandemia.
Así lo señaló hoy el presidente Lenín Moreno, en un mensaje de radio y televisión, en el que ratificó que el cambio de fase de emergencia se aplica con base a las estadísticas oficiales, que advierten de una merma en el nivel de contagio y una bajada en la saturación de los servicios de atención sanitaria.
El mandatario subrayó que su país necesita que haya "un equilibrio entre las medidas sanitarias y una ordenada reactivación económica", y que por ello se ha organizado esta cambio de fase.
Según las autoridades sanitarias de Ecuador, en el país se han registrado -desde que se detectó el primer caso de coronavirus, el pasado 29 de febrero-, 22.219 casos positivos para COVID-19 y 576 decesos, además de 1.060 "fallecidos probables" con la enfermedad, pero cuyos cuerpos no fueron sometidos a estudios forenses.
Moreno dijo que el Estado de emergencia sanitaria "no ha terminado" y que el paso a una táctica de distanciamiento social es sólo un cambio de fase ante las nuevas condiciones.
Agregó que los cambios nuevos que se pueden aplicar dependen, además del comportamiento propio del virus, de la responsabilidad con la que cada ciudadano asuma las medidas que se apliquen durante la etapa del distanciamiento social.
Advirtió de que si se llegara a presentar el riesgo de saturación en los servicios de atención sanitaria en hospitales, ante un eventual aumento del contagio, se podrán volver a "endurecer las medidas, para precautelar la vida" de los pobladores.
Por ello aseguró que se endurecerán las multas y sanciones para las personas que incumplan las regulaciones emitidas por las autoridades, que incluso podrían llegar a ámbitos judiciales.
Además, pidió a las empresas e instituciones dar las facilidades para que las personas que puedan hacerlo sigan con el "teletrabajo" desde sus casas.
Moreno afirmó que en los próximos días las empresas, industrias e instituciones deberán organizar los planes para la vuelta al trabajo, tomando en cuenta jornadas de trabajo extendidas y disminuyendo el aforo a la mitad, con base en las medidas que plantee el Comité de Operaciones de Emergencia (COE), encargado de dirigir las acciones en torno a la lucha contra la pandemia.
Alentó a que aquellos planes alienten a una reducción de la movilidad humana, así como al uso del transporte público.
"Incluso las iglesias están preparando sus protocolos para que nuestras vidas retomen la normalidad" de manera "paulatina, segura, disciplinada y coordinada", añadió.
El mandatario dijo que se autorizarán nuevas actividades comerciales, siempre que sean operaciones efectuadas por teléfono y con entrega a domicilio, para evitar el contacto personal.
También los servicios de entrega de comida preparada, farmacia y provisión de alimentos y vituallas a domicilio.
Moreno subrayó que seguirán en la fase de aislamiento los estudiantes de escuelas y colegios, así como los mayores de 60 años de edad, las personas con discapacidad, las que tengan enfermedades crónicas y otras condiciones de alta vulnerabilidad ante el coronavirus.
Gimnasios, restaurantes, teatros y salas de cine y otros espacios de concentración masiva seguirán cerrados, y se mantendrán las restricciones a los vuelos nacionales e internacionales y al transporte por carretera, añadió el gobernante.
"Este es sin duda el momento más crítico de nuestra historia, que nos exige unidad nacional y corresponsabilidad", apostilló el gobernante.