Quito es la ciudad que mayor incidencia tiene con 57.247 casos.
Ecuador notificó este martes 175.711 casos acumulados del coronavirus SARS-CoV-2, 442 nuevos respecto a la víspera, a los que se suman 12.849 decesos por la covid-19, entre probables y confirmados, de acuerdo al parte oficial diario del Ministerio de Salud Pública.
Los fallecidos son diez más que los registrados hasta el lunes, y la cifra total de decesos acumulados se reparte entre 8.525 confirmados y 4.324 probables por la enfermedad, conforme a la estadística que recoge las cifras desde el pasado 29 de febrero.
El documento precisa que 154.956 pacientes lograron recuperarse de la enfermedad y 22.028 recibieron el alta hospitalaria.
La provincia de Pichincha, es la provincia que más casos de contagio aglutina entre las 24 jurisdicciones del país, con 62.195 positivos, 159 más que el lunes.
Le sigue por número la provincia costera de Guayas, con Guayaquil como cabecera, con 22.883 contagios, 57 más que la víspera; seguida de Manabí (11.650), Azuay (10.900), El Oro (6.605), Loja (6.501), Tungurahua (6.205), Santo Domingo de los Tsáchilas (5.351), Imbabura (4.896), Cotopaxi (4.671), Esmeraldas (4.429) y Los Ríos (4.099).
Por ciudades, Quito es la ciudad que mayor incidencia tiene con 57.247 casos, lo que supone 142 casos nuevos.
En la clasificación le suceden Guayaquil con 15.759 contagios, Cuenca con 8.632, Loja con 4.991, Santo Domingo con 4.548 y Ambato con 4.212.
En los últimos tres meses las cifras de contagios diarios oscilan entre menos del millar y los 1.500, y aunque Ecuador se encuentra en un proceso de desescalada, las autoridades advierten de no bajar la guardia respecto a las medidas de bioseguridad como el lavado de manos y limpieza de superficies, el uso de mascarilla y el distanciamiento físico.
Ecuador aplicó el pasado 16 de marzo un estado de excepción en todo el territorio ecuatoriano, para afrontar la expansión de la pandemia, y que en los primeros meses incluyó un estricto confinamiento masivo.
Tras tres meses de cuarentena y una desescalada progresiva a partir de junio, el Gobierno ecuatoriano puso fin al estado de excepción el pasado 14 de septiembre, aunque pidió a la población que sea corresponsable en la lucha contra la enfermedad, sobre todo con el cumplimiento de las medidas anticontagio.
El Ejecutivo ecuatoriano busca conciliar el mantenimiento de la emergencia sanitaria con acciones de reactivación económica, pero ha dejado en las manos de los gobiernos locales (municipios) la aplicación de restricciones para intentar frenar a la pandemia.