Del número de fallecidos, 8.674 son confirmados y 4.342 son probables para el virus.
Los casos acumulados de contagio por la COVID-19 en Ecuador ascendieron este lunes a 180.676, 381 más con respecto a la víspera, mientras que los fallecidos en el contexto de la enfermedad suman 13.016, tras ocho nuevos, informó el Ministerio de Salud Pública.
La suma de fallecidos refleja los casos confirmados (8.674) y los probables (4.342), mientras que 160.639 pacientes lograron recuperarse de la enfermedad y 22.437 recibieron el alta hospitalaria.
Según el Ministerio de Salud, 807 personas están hospitalizadas por COVID-19, de las cuales 340 tienen pronóstico reservado.
La provincia andina de Pichincha, cuya capital es Quito, es la que más casos de contagio aglutina entre las 24 jurisdicciones del país, con 64.529 positivos, 209 más que el domingo.
Le sigue por número la provincia costera de Guayas, con Guayaquil como cabecera, con 23.249, tras la que aparecen Manabí (12.065), Azuay (11.107), El Oro (6.872), Loja (6.702), Tungurahua (6.316), Santo Domingo de los Tsáchilas (5.409), Imbabura (5.080), Cotopaxi (4.830), Esmeraldas (4.518) y Los Ríos (4.206).
Por ciudades, la capital ecuatoriana es la que mayor incidencia tiene con 59.403, lo que supone 192 casos nuevos.
En la clasificación le suceden Guayaquil con 16.042 contagios, Cuenca con 8.781, Loja con 5.112, Santo Domingo con 4.603 y Ambato con 4.291.
En los últimos tres meses las cifras de contagios diarios oscilan entre menos del millar y los 1.500, y aunque Ecuador se encuentra en un proceso de reapertura, las autoridades advierten de no bajar la guardia con respecto a las medidas de bioseguridad como el lavado de manos y limpieza de superficies, el uso de mascarilla y el distanciamiento físico.
Ecuador aplicó el pasado 16 de marzo un estado de excepción en todo el territorio ecuatoriano para afrontar la expansión de la pandemia, y que en los primeros meses incluyó un estricto confinamiento masivo.
Tras tres meses de cuarentena y una desescalada progresiva a partir de junio, el Gobierno ecuatoriano puso fin al estado de excepción el pasado 14 de septiembre, aunque pidió a la población que sea corresponsable en la lucha contra la enfermedad, sobre todo con el cumplimiento de las medidas anticontagio.
El Ejecutivo ecuatoriano busca conciliar el mantenimiento de la emergencia sanitaria con acciones de reactivación económica, pero ha dejado en las manos de los Gobiernos locales (municipios) la aplicación de restricciones para intentar frenar la pandemia.