Especialistas forenses tratan de identificar 131 cuerpos encontrados en el hospital del Guasmo
-
La técnica utilizada es la de necroidentificación (consiste en tomar las huellas dactilares de los cuerpos). Foto: API
30 peritos de todo el país acudieron a levantar toda la información de los cadáveres.
En este laboratorio de identidad física humana de la Policía Nacional se intenta definir lo que sucederá con los 131 cuerpos que permanecen en contenedores que según la fiscalía fueron encontrados en estado de descomposición en el hospital del Guasmo, sur de Guayaquil.
Un grupo de especialistas forenses continúa tratando de identificar los 131 cuerpos encontrados en estado de descomposición en un hospital de #Guayaquil. pic.twitter.com/dv31ASvpyQ
— Ecuavisa (@ecuavisa) May 5, 2020
El Jefe Zonal del laboratorio de criminalística menciona que 30 peritos de todo el país acudieron durante varios días a dichos contenedores y levantaron toda la información de los cadáveres empezando con la técnica de necroidentificación (consiste en tomar las huellas dactilares de los cuerpos).
Con la información dactilar empezaron el cotejamiento con los datos proporcionados por los hopitales y luego con la base del Registro Civil. De forma manual se verifica miles de posibilidades.
Los cadáveres que no son identificados por huellas dactilares pasan a la segunda etapa que es en donde los antropológos analizan características físicas y anatómicas de las personas por medio de fotos de los cuerpos.
"Tomar en cuenta estatura, forma de las orejas, el cabello, la dentadura", explicó Mario Corrales, Jefe Zonal del laboratorio de criminalística.
Pero aún hay una tercera etapa pues simultáneamente se trabaja con agentes investigativos de la unidad de de desaparecidos, Dinased.
Según la Policía de criminalistica todos los cadáveres fueron individualizados, es decir que cada cuerpo tiene una tarjeta impermiable cuyo núimero pertenece a un código que en el sistema arroja toda la información que se tenga hasta el momento del fallecido
Aquí prefieren ser cautos y no dar una fecha de cuándo terminarán los tres procesos que permitan identificar a las 131 víctimas no sólo de COVID-19 sino también de la negligencia de funcionarios de hospitales públicos, que agudizó el dolor de sus familiares.
