Así lo afirman 2 extranjeros involucrados en la venta irregular del material.
Los dos extranjeros involucrados en la venta ilegal de insumos médicos revelaron que uno de sus clientes fue Jacobo Bucaram. Afirman que les habría pagado más de 300 mil dólares en efectivo por la compra del material.
Fue en Salinas, provincia de Santa Elena, cuando el pasado 1 de junio, la Policía detuvo un vehículo BMW, donde iban dos extranjeros.
A los ciudadanos, un israelí y un australiano, se les encontró más de 100 mil dólares en efectivo y usaban documentos falsos haciéndose pasar como representantes de la Agencia de Control de Drogas Estadounidense (DEA).
Las investigaciones señalaron que estarían vinculados con la venta irregular de pruebas rápidas e insumos médicos durante la pandemia del coronavirus.
El 2 de julio, los extranjeros intentaron justificar de dónde provenían los 100 mil dólares y otros 200 mil que la Policía halló en una caja fuerte dentro del departamento que alquilaban en salinas.
Ambos señalaron que el dinero fue parte del pago de insumos médicos que les habría comprado Jacobo Bucaram
Así lo declaró el israelí “Me comuniqué con Jacobo Bucaram y nos pidió llegar a su casa en media hora. Pedimos que mi amigo australiano vaya hasta la casa de él, cuando llegó me envió fotos y videos. Ellos hicieron el negocio, acordamos que cuando él saliera de ahí con el dinero, que era mucho dinero, nos íbamos a Salinas, para no quedarnos en Guayaquil”.
El negocio se habría hecho el 19 de mayo en la casa donde vive Abdalá Bucaram Ortiz, justo el mismo sitio donde la Fiscalía decomisó decenas de cajas con pruebas de COVID-19 e insumos médicos el 3 de junio.
El australiano relató qué ocurrió en esa casa: “Jacobo Bucaram me comentó que había contado 21.440 cajas. Nosotros cerramos el negocio a 15 dólares por paquete y él fue a buscar el dinero, la cantidad total era de 321.600 dólares. El trajo una maleta que estaba con mucho, mucho dinero, y contamos 321.600 dólares. Fotografié el dinero dentro del cartón y se lo envíe a mi amigo israelí para que viera que ya habíamos recibido el dinero”.
Él asegura que grabó desde su celular cuando recibió el dinero de Jacobo Bucaram y está dispuesto a dar la contraseña de su teléfono para que realicen el peritaje que aún no lo han hecho.
Lo que sí pasó es que Jacobo Bucaram fue llamado a rendir su versión en la Fiscalía de Santa Elena, pero no acudió.
Ecuavisa intentó contactarlo, pero no se lo pudo localizar. Entre tanto, los dos extranjeros enfrentan tres procesos penales: uno por falsificación y uso de documentos falsos, enriquecimiento privado no justificado y por delincuencia organizada. En este último, se investigará la relación que tuvo con funcionarios del Gobierno, cuyos nombres aparecen en el proceso.