En julio y agosto se registró la más alta afluencia de ciudadanos.
Varios laboratorios privados registran una reducción en las personas que acuden a hacerse pruebas de COVID-19 y también una disminución de casos positivos.
Son laboratorios privados autorizados para realizar pruebas de COVID-19. Los ciudadanos acuden diariamente ya se por alguna sospecha de tener la enfermedad o también por prevención. En Quito estos establecimientos tuvieron un tope de atenciones entre julio y agosto, meses en los que hubo mayor número de casos. "En estos meses diariamente teníamo unas 30 o 40 llamadas para las pruebas y ahora tenemos unas 10", comentó Lucía Cáceres, directora del laboratorio Cendiavida.
En el laboratorio de la Cruz Roja cada día se pueden procesar hasta más de mil pruebas, aquí ya se han hecho más de 28 mil durante los meses de la pandemia y ahora la reducción de casos es evidente. "Tenemos entre 100 y 150 pruebas por día, la gente viene porque tiene sintomatología o también porque han estado en contacto con alguna persona que ha dado positivo", dijo Aníbal Gaviria, director de Genética de la Cruz Roja.
Varias son las posibles explicaciones que tienen los expertos para esa disminución. "Puede ser que el índice de contagios haya bajado notablemente y también puede ser que las personas, en medio de una crisis económica, solo opten por hacer cuarentena en sus casa y no se hacen las pruebas de confirmación", comenta Paulina Yánez, directora de laboratorio clínico.
Pero más allá de las cifras, los riesgos de contagio siguen siendo altos. Pese a que las cifras hablan de una reducción del impacto del COVID-19 en provincias como Pichincha, aún los hospitales no encuentran respiro.
Segun el último informe de la Secretaría de Salud del municipio de Quito, el 95% de las camas de cuidados intensivos para coronavirus en la capital están ocupadas.