Los ciudadanos extranjeros organizaron presuntos negocios ilegales.
Los dos extranjeros que fingían ser agentes de la DEA durante la pandemia, se habrían dedicado a hacer negocios en Quito, donde adquirían insumos médicos como mascarillas y pruebas rápidas de COVID-19.
Se trata de un israelí y un australiano que ofertaban sus productos por Whatsapp enviándoles fotos a sus clientes, por ejemplo en una imagen se observa al australiano rodeado de decenas de cajas en donde presumiblemente habría un millón y medio de mascarillas.
Solo en uno de sus negocios habrían recibido más de 44 mil dólares en efectivo dentro de su departamento, pero los extranjeros también compraban pruebas rápidas de COVID-19 y en fotos mostraban decenas de fajos de billetes de 50 dólares con los que pagarían por esos productos.
Tanto el israelí y el australiano cumplen prisión preventiva en una cárcel de Guayaquil luego de ser capturados el pasado uno de junio en Salinas con más de 100 mil dólares en efectivo en su poder y otros 200 mil que tenían en una caja fuerte en un departamento de la provincia de Santa Elena.