Además de Samborondón, Paute y El Pan (de la provincia de Azuay) cambiarán de fase.
Tres cantones adicionales pasaron este viernes a la condición de "amarillo" en el semáforo epidemiológico de Ecuador, entre ellos uno de los más contagiados del país, lo que les permitirá reducir el toque de queda en cuatro horas y reabrir algunas actividades comerciales.
Así lo informó la ministra de Gobierno, María Paula Romo, quien reveló que Samborondón, en la provincia de Guayas, y Paute y El Pan, en la de Azuay, ambas en el sur del país, pasan de fase.
La condición de "amarillo" implica una autorización para la apertura de negocios hasta ahora cerrados por el decreto de excepción del 16 de marzo, el aplazamiento del comienzo del toque de queda de las 14.00 a las 18.00, y hasta la apertura de vías de transporte urbano bajo condiciones de ocupación (30% como máximo).
La semaforización fue establecida hace varias semanas por el Gobierno de Lenín Moreno como método para ir reactivando la economía después de casi dos meses de paralización, lo que le ha costado al país un altísimo precio económico.
Hasta ahora sólo Daule, también en Guayas, y Palora, en Morona Santiago, habían pedido pasar a amarillo, lo que hicieron a comienzos de esta semana.
El presidente Moreno también anunció el miércoles que medio centenar de cantones le habían anunciado su intención de cambiar de color.
El procedimiento exige presentar la decisión al Comité de Operaciones de Emergencia Nacional (COE-N), que lo autoriza en base a los índices de contagio, medidas preventivas y riesgos de un posible rebrote.
La semaforización comenzó el 4 de mayo, y hasta el lunes pasado estuvieron en rojo los 221 cantones del país por elección de los mismos alcaldes.