Una ecuatoriana emprendedora comercializa estas rosas que se pueden conservar toda la vida.
Regalar rosas es un detalle que nunca pasará de moda, pero ¿se imagina poder conservarlas por siempre? Pues esto ya es una realidad a través de las flores preservadas.
Sofía Jaramillo, una mujer emprendedora comercializa estas rosas eternas que tienen la misma apariencia de una flor natural. “Una flor preservada es una flor que no se muere, es una flor que pasa por un proceso de sustitución de savia, eso hace que la flor tenga la textura de la flor natural pero que perdure eternamente”, explica.
El proceso para la obtención de estas rosas es el mismo que se realiza en una plantación normal pero una vez cortadas inicia el trabajo de preservación.“De ahí se pasa por algunas fases donde se le deshidrata a la flor, donde se le tintura porque todas las flores son tinturadas y donde llega a un proceso de secado pero a tal punto en que la flor no se quema pero sí se mantiene como una flor natural”, agrega Jaramillo.
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El empacado y posterior diseño está a cargo de mujeres mayores de 50 años, el propósito es que a través de esta actividad tengan un ingreso para sus hogares. Como Aura y Rosario, a quienes por edad se les dificulta conseguir un empleo.
“Es una cosa muy buena porque en sí muchas empresas dicen máximo hasta los 40 años, entonces uno ya no tiene mucho chance de buscar trabajo”, comenta Rosario Cárdenas.
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Para Aura Pereira, este empleo significa libertad: “Tengo más independencia, soy más libre, dispongo de mis cosas, de mi dinero, de mi tiempo”.
Una vez que las flores están listas son exportadas a Estados Unidos donde su precio aproximado es de 20 dólares. También se venden en el país y hay de todos los colores, su costo es de 12 dólares.
Este es un regalo que promete sorprender y perdurar en el tiempo.