Los miembros de las juntas receptoras del voto no fueron a ocupar su puesto.
Eran casi las siete de la mañana y aún no se conformaban todas las juntas receptoras del voto por la ausencia de los delegados de mesa. En varios recintos fue evidente que no estaban todos sus integrantes, pues el miedo al virus pudo más.
"Lamentablemente quien retrasó el proceso fueron las personas d emesas, algunos llegaron y otro no", explica Ema Hilguán, coordinadora del recinto.
Razón por la que el proceso de votación no pudo comenzar a las 7 en punto de la mañana como estaba previsto en todos los recintos electorales del país.
Durante nuestro recorrido constatamos también que los delegados suplentes tuvieron que integrar las juntas receptoras del voto (JRV) ante la ausencia de los delegados principales.
"Pasó bastante tiempo hasta que lleguen suplentes de otras mesas para que podamos estar completos. Se ve que la gente tiene miedo por la pandemia porque no han venido bastantes personas", afirmó un miembro de las JRV.
Mientras esto ocurría al interior de los centros de votación, en los exteriores el panorama es preocupante. Ocurrió en el cantón Montecriosti, provincia de Manabí, aglomeraciones como estas se han registrado en distintos puntos.
Mientras que en otros recintos las filas son interminables, cientos de personas aún permanecen en la vía pública esperando ejercer su derecho al voto.
Sobre estos inconvenientes se pronunció el vicepresidente del Consejo Nacional Electoral (CNE), Enrique Pita.
"Se han presentado circunstancias que desalientan a los electores, como las cosas muy extensas. Sin embargo, la instrucción que se ha dado, por parte de las autoridades del CNE a las FF.AA., es que se flexiblice esta situación para permitir que las colas fluyan.
En algunos recintos electorales se han instalado lavamanos, además del alcohol desinfectante con el que cuentan las juntas receptoras del voto (JRV). Incluso, se entregan mascarillas para quienes, pese a la emergencia por la pandemia, pudieron haberla olvidado.