Nuevo video revela que se escucharon martillazos en la celda del capo del narcotráfico.
Varios golpes parecidos a martillazos se escucharon en la celda del poderoso narcotraficante mexicano Joaquín "El Chapo" Guzmán minutos antes de su espectacular fuga en julio, según un nuevo vídeo difundido hoy miércoles 14 de octubre.
Casi treinta minutos después, un custodio se acercó a la cámara vacía y preguntó: "¿Guzmán?".
El vídeo de la cámara de seguridad de la celda de Guzmán en el penal de máxima seguridad del Altiplano fue filtrado, por primera vez, con audio al canal Televisa, que emitió también de forma inédita imágenes de la sala de monitoreo y los momentos previos y posteriores a su fuga a través de un hueco cavado en la ducha de su celda.
Esa fuga, ocurrida la noche del 11 de julio, fue un duro golpe para el gobierno de Enrique Peña Nieto, que ha detenido al director del penal, a la jefa de los servicios penitenciarios federales y a otros 12 funcionarios por presuntamente haber ayudado al capo a fugarse.
En las imágenes, se ve al líder del cártel de Sinaloa tumbado en su cama viendo un programa de variedades en una pequeña pantalla de plasma donde se escucha la canción tradicional mexicana "El Rey" mientras, en paralelo, se escuchan varios golpes parecidos a martillazos.
El capo de 58 años se levanta, usa el baño, tira de la cadena y, a las 20H52, desaparece por la zona de la regadera sin que en la sala de monitoreo alguien parezca inmutarse.
Casi 30 minutos después, aparecen dos custodios frente a las rejas de su celda vacía y preguntan varias veces "¿Guzmán?", "¿Guzmán Loera?".
Al ver que el preso no responde, uno de los guardas mantiene el siguiente diálogo por radio con su superior:
- Hay un hoyo en la regadera
- ¿De qué tamaño?
- Grande, Comandante, grande
- Oye, ¿pero el interno no está ahí?
- No comandante, no está
Y pasan diez minutos -casi 40 desde la fuga de "El Chapo"- antes de que un grupo de vigilantes entre en la celda y corrobore que el preso se fugó.
Guzmán, que ya en enero de 2001 se había escapado de otro penal de máxima seguridad, había sido detenido en febrero de 2014 y el gobierno de Peña Nieto se había negado a extraditarlo a Estados Unidos por considerar que estaba bien vigilado en México y debía cumplir su condena en el país.
En septiembre, la fiscalía mexicana obtuvo una orden de detención con fines de extradición a EEUU contra el capo, para quien ofrece 3,8 millones de dólares por su recaptura.