La oreja fue creada utilizando ADN de un familiar del artista y se expone en un museo alemán.
El icónico pintor Vincent Van Gogh y la historia de la trágica pérdida de su oreja han recibido honores mediante la obra del artista alemán Diemut Strebe, quien utilizó el ADN del tataranieto del pintor para imprimir una oreja con tejido vivo que se asemeja en forma y biología a la perdida.
Para conseguir la semejanza, Strebe diseñó digitalmente la oreja y la imprimió -con ayuda de científicos expertos-, utilizando células vivas producidas con el ADN del tataranieto. Originalmente el objetivo era utilizar ADN del propio Vincent Van Gogh, pero no fue posible encontrar material genético del pintor. La oreja tiene efectivamente 1/16 de la genética del pintor.
La oreja de Van Gogh está expuesta en el Centro de Artes y Medios de Karlsruhe exhibida en una solución nutritiva que le permite mantenerse ‘con vida’. Además, los asistentes a la exposición pueden hablarle a la oreja mediante un micrófono que traduce lo dicho en impulsos eléctricos que son transmitidos al objeto en una muestra que intenta reflejar ‘la ausencia’, según explica el comunicado realizado por el museo.
Dada la naturaleza de la complicada preservación de la oreja, la exhibición solo se mantendrá hasta el 6 de julio del presente. Si por casualidad te encuentras en Alemania en estos días, es algo que no deberás perderte.
Con información de Esmas.