Los municipios indígenas en el sur de México tienen cierta autonomía
Catorce de los aproximadamente 2.600 municipios de México se han negado a permitir la entrada de equipos de vacunación para inmunizar a la población contra el coronavirus, dijeron el viernes las autoridades de salud. Además, un convoy que transportaba el fármaco sufrió un ataque armado en otra parte del país.
Hombres armados abrieron fuego contra los soldados que escoltaban una remesa de vacunas en el estado occidental de Michoacán, explicó el Ejército. Nadie resultó herido y el convoy repartió las dosis. Pero cuando los soldados regresaron al lugar, los pistoleros volvieron a disparar. Un hombre fue detenido y se incautaron cinco rifles de asalto
También el viernes, el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, señaló que los municipios que rechazaron las vacunas se concentran en su mayoría en los estados sureños indígenas de Chiapas y Oaxaca.
No dio razones específicas de por qué esas comunidades no quieren ser vacunadas y señaló que podría deberse a “diversas razones de convicción cultural y quizás religiosas”.
Según López-Gatell, la decisión de rechazar las vacunas fue adoptada por los concejos municipales, y agregó que “respetamos esa decisión”. Las autoridades intentan establecer un plan para que la gente que desee vacunarse lo haga en algún municipio cercano, apuntó.
Los municipios indígenas en el sur de México tienen cierta autonomía y algunos se gobiernan mediante los llamados “usos y costumbres”, sin intervención de partidos políticos ni elecciones formales.
Algunos municipios de Chiapas dominados por rebeldes zapatistas han rechazado otros programas de gobierno, pero se desconoce si están entre los que no quieren utilizar las vacunas.
La prensa local en Chiapas informó que algunas comunidades desconfían de las vacunas o consideran que no tienen casos suficientes que justifique aplicarlas.
México está vacunando a mayores de 60 años, así como a parte del personal médico y a maestros. El país ha administrado casi 13,5 millones de dosis hasta la fecha, una cantidad pequeña con respecto a sus 126 millones de habitantes.
México acumula 211.693 muertes confirmadas por COVID-19, pero como efectúa pocas pruebas, las autoridades han reconocido que la cifra real rebasa las 300.000.