Santos defiende que postconflicto ya ha comenzado en Colombia por sus medidas

El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, defendió hoy que en su país "ya comenzó el postconflicto" gracias a algunas medidas impulsadas por su Gobierno, como la restitución de tierras a campesinos despojados por actores del conflicto armado o la eliminación de minas antipersona acordada con las FARC.

En una alocución desde la Casa de Nariño, sede del Ejecutivo, Santos destacó que durante su mandato se ha asumido "el desafío de sacar adelante reformas que parecían imposibles" precisamente por los avatares del conflicto armado.

Entre esos retos, destacó la Ley de Víctimas y Restitución de Tierras, creada en 2011, que contempla entre otras cosas la devolución de unos ocho millones de hectáreas a campesinos despojados por la violencia y que diversas organizaciones cuestionan por su lento avance.

"Por eso -y por el desminado, que también ya comenzó- se habla de que ya comenzó el posconflicto", aseguró.

Según datos del Gobierno publicados el pasado mes de abril, en los últimos cuatro años se han registrado más de 70.000 solicitudes de devolución, de las cuales más de 26.000 están en trámite ante la Unidad de Restitución de Tierras, la entidad gubernamental encargada de la titánica tarea, que se desarrolla mientras continúa el conflicto interno.

Desde 2011 se han resuelto unos 2.000 casos y se han devuelto cerca de 100.000 hectáreas, algo que el Ejecutivo espera acelerar en 2015 con un plan denominado "Estrategia 20-15".

Los resultados de la Ley han sido muy cuestionados por la ONG Amnistía Internacional (AI) que en noviembre emitió un duro informe en el que concluyó que la ley es defectuosa y que se aplica con mucha lentitud.

También la Fundación Forjando Futuros (FFF) publicó en septiembre un duro balance en el que indicaron que hasta ese momento las sentencias dictadas en favor de los campesinos representaban apenas el 0,01 % de la meta fijada.

Además, destacaron que a ese ritmo y en las condiciones actuales de confrontación la Universidad Nacional calcula que se tardarían 100 años en restituir el total de las tierras despojadas.