Así lo indica un estudio del Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra (ISPLN).
La vacunación frente a la gripe en pacientes con diabetes mellitus reduce a aproximadamente la mitad el riesgo de hospitalización por este virus, según indica un estudio del CIBER de Epidemiología y Salud Pública (CIBERESP), liderado por Jesús Castilla Catalán en el Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra (ISPLN).
El equipo de Castilla, integrado también por Iván Martínez-Baz, Ujué Fresán, Itziar Casado, Ana Navascués, Mª Eugenia Portillo y Carmen Ezpeleta; ha analizado por primera vez la capacidad protectora de la vacuna en personas diabéticas, durante seis años, para evitar el ingreso en el hospital de estos pacientes.
En el trabajo, que se ha publicado en Clinical Infectious Diseases, la revista de la Sociedad Americana de Enfermedades Infecciosas, se estudiaron 1.670 personas con diabetes hospitalizadas con síntomas de gripe, de las cuales el 34% se confirmaron para gripe por PCR.
La vacunación en la temporada en curso aportó una protección del 46% para evitar el ingreso hospitalario, y el personal investigador detectó adicionalmente un "notable efecto protector", de un 44%, para los que habían sido vacunados en otras campañas pero no en la actual, ha indicado en un comunicado el Gobierno de Navarra.
Para realizar este estudio se compararon el estado vacunal de los casos confirmados por PCR y los controles negativos para gripe en los centros de salud y hospitales públicos de Navarra de las temporadas 2013/14 a la 2018/19, teniendo en cuenta las vacunaciones antigripales de la temporada evaluada y de las cinco previas que se obtuvieron del registro de vacunas.
Se evaluaron tres aspectos: el efecto de la vacuna para prevenir ingresos en el hospital por gripe, el efecto para reducir la gravedad cuando la vacuna no ha conseguido prevenir la infección y si el efecto de la vacunación antigripal es diferente en personas diabéticas que en otras con indicación de vacunación.
EL MAYOR EFECTO, CONTRA LA GRIPE B
Entre quienes se vacunaron en la temporada evaluada el efecto protector fue mayor frente a la gripe B (71%), intermedio frente a la A/H1N1 (57%) y menor frente a la gripe A/H3N2 (21%). En las personas diabéticas en las que la vacuna no logró prevenir la infección, sí que contribuyó reduciendo en un 46% la posibilidad de hospitalización en los vacunados en la temporada de estudio.
Asimismo, en este trabajo se ha comparado el efecto de la vacunación entre los 1.670 pacientes diabéticas y en otras 3.501 personas con afecciones crónicas o de la tercera edad; y el efecto de la vacuna para prevenir hospitalizaciones por gripe no difirió significativamente entre pacientes diabéticos y no diabéticos.
Según explica Jesús Castilla, "estos resultados aportan un argumento científico más para la recomendación de vacunación antigripal anual de todas las personas con diabetes, una enfermedad crónica asociada a un mayor riesgo de complicaciones y muertes relacionadas con la gripe". "En el caso de las personas diabéticas se reduce la posibilidad de hospitalización notablemente y observamos un efecto protector alto vigente en las vacunas administradas en campañas anteriores", destaca.
Asimismo, Castilla incide en el valor de este estudio porque "previamente se habían realizado sobre casos sospechosos de gripe pero no confirmados, no se habían estudiado tantas temporadas y hasta el momento ninguno había tenido en cuenta el historial de vacunación previa, que por lo que hemos detectado tiene un efecto protector en personas no vacunadas en la temporada actual".
El CIBER (Consorcio Centro de Investigación Biomédica en Red, M.P.) depende del Instituto de Salud Carlos III -Ministerio de Ciencia e Innovación- y está cofinanciado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER).
El CIBER DE Epidemiología y Salud Pública -CIBERESP- está formado por 51 grupos de investigación de excelencia, de carácter multidisciplinar y multicéntrico. Centra sus actividades en dos aspectos clave: conocer la magnitud y la distribución de los problemas de salud pública e identificar los factores determinantes de los mismos para evaluar la efectividad y la eficiencia de las intervenciones, ya sean éstas desde el ámbito de las políticas públicas o de las implementaciones prácticas de prevención y resolución.