La violenta jornada de protestas perjudicó la producción y comercialización de productos.
Las consecuencias de la paralización de los transportistas y varias organizaciones sociales en rechazo a la eliminación de los subsidios de los combustibles tuvo repercusión directa en la economía del país que registra millonarias pérdidas.
La violenta jornada de protestas de este jueves 3 de octubre a escala nacional perjudicó la producción y comercialización de productos que registró 262 millones de dólares en pérdida en ventas en un día.
El presidente de la Cámara de Industrias y Producción, Pablo Zambrano, hizo un llamado al diálogo a los sectores en conflicto para buscar soluciones y evitar que existan más pérdidas económicas. "Una empresa afiliada nuestra no va a poder producir el fin de semana porque producto del paro no le llegó materia prima y ahí se afectan los trabajadores porque no pueden trabajar ni sábado ni domingos. No reciben horas extras, entonces la afectación es a toda la cadena productiva. No es una afectación al empresario".
Zambrano apoyó al Gobierno por la declaratoria de estado de excepción y pidió a las Fuerzas Armadas que habiliten las vías para retomar las actividades comerciales. "Para que actúen dentro del marco de la ley, pero aplicando la ley, es decir no pueden haver abusos, pero nosotros tampoco podemos dejar que abusen de los ecuatorianos".
Las pérdidas no solamente se registran en el sector empresarial, sino también en los pequeños comerciantes. En la calle Guayaquil, en el Centro Histórico de Quito, en donde se registró el enfrentamiento de los manifestantes con la Policía, los pequeños comerciantes tuvieron que cerrar sus negocios. Además de las pérdidas en ventas, sus locales fueron destruidos por las manifestaciones vandálicas y violentas de este jueves.